Ir a terapia no significa que alguien es incapaz de resolver aquello que le crea preocupación o infelicidad, sino precisamente, que confía en sus recursos hasta el punto, de atreverse a confrontarse consigo mismo o consigo misma, a través de un proceso de autoconocimiento, en el que él o la profesional le acompaña. Un proceso del cual salimos más conscientes y por tanto más capaces y libres para vivir nuestras vidas más plenas
No hay comentarios:
Publicar un comentario